La piel de los bebés es muy fina y sensible, por ello durante los primeros meses de vida es importante seguir una serie de consejos para que la misma esté en las mejores condiciones posibles.
El baño es una cuestión que con frecuencia trae de cabeza a madres y padres. Aunque en principio los bebés suelen mostrarse reacios al agua, una vez que se acostumbran a los baños esta suele ser una de sus actividades favoritas. Debemos tener en cuenta que salvo en aquellos casos en que se hayan manchado, no es necesario que los bebés se bañen todos los días. El agua mejor a temperatura templada y usar jabones hipoalergénicos o solamente agua para el baño. A la hora de secar su cuerpo mejor hacerlo con pequeños toquecitos y no frotar.
Los pañales son imprescindibles para los bebés pero también suelen ser una fuente de daños en la piel, por ello es importante escoger unos pañales que sean de la talla del bebé y cuya composición sea de calidad. En caso de niños muy sensibles puede optarse por pañales lavables de tela o pañales de fibras orgánicas.
Durante el invierno debemos abstenernos de abrigar en exceso a los bebés ya que un exceso de abrigo puede acabar provocando pequeños granitos o rojeces que pueden provocar una inflamación en la zona si el bebé se rasca.
En el verano es imprescindible proteger la piel de los bebés de la acción de los rayos solares. Además de prendas específicas para proteger su piel, nunca hay que olvidarse de aplicar un buen protector solar adecuado para la edad del bebé.
Por último, a la hora de aplicar lociones y colonias hay que optar siempre por productos diseñados específicamente para bebés y evitar aquellos que tengan fuertes aromas ya que son más susceptibles de producir alergias.
M.J.
Pelucas y Extensiones 